Érase un verdugo que escribía en el hombrecillo

Creé "El verduguillo" en agosto de 2007, motivado por el blog de Angel y el de Magenta. Del blog de Angel me gustaba su estilo de diario personal, su humor y su sinceridad. Del blog de Magenta me gustaba su vocación literaria y su diseño audaz. Así que tomé un poco de ambos y le puse "El verduguillo". ¿Por qué "El verduguillo"? Porque buscaba algo que suene punzante y que refleje mi espíritu crítico. La verdad es que un poco de pose también hubo. Era joven y buscaba irradiar una imagen agresiva, que se aleje de aquella rastrera concepción de que la literatura es un mundo de fantasía y no sé qué otra estupidez escolar.

Primer rediseño del blog (2007).

Fue, en esencia, un blog personal. Uno de los principales objetivos era dar a conocer mi obra y a mí mismo. De hecho, el primer post fue el anuncio de mi primer libro, "Galletitas de limón". No podía ser de otro modo. Por aquel entonces las redes sociales no se usaban para lo mismo que hoy. Por ejemplo, existía algo llamado Hi5 pero para efectos prácticos era una especie de Tinder. Los blog eran otra cosa. Podías escribir de todo, largo y tendido. Todo el mundo tenía uno o leía uno. Era la forma de enterarnos qué estaba pasando. Por eso considero que aquella fue la era dorada del blog.

En aquellos años yo era un estudiante de ciencias de la comunicación de la Universidad de Piura. Ya había practicado como crítico de cine en El Tiempo y publicaba cuentos y poemas en Magenta. La gente más o menos me ubicaba como alguien que escribe pero no conocía a la persona que escribía. Y así empezó todo:

06/08/2007

No hay más secretos: el jueves 23 de agosto será la presentación de mi libro de cuentos “Galletitas de Limón” (vaya nombrecito que me mandé a poner). El evento se realizará en la Alianza Francesa de Piura a las 7:30 p.m. En fin, “Galletitas de limón” contiene seis cuentos, de los cuales dos ya publiqué en el boletín Magenta: “¡Ajj!” y “Sobre personas buenas”. Estos estarán acompañados por los relatos: “Cábalas”, “Mijail carranza, periodista”, “El chalet” y el macro relato “Los bandos de rojo”.

Podría decir que "El verduguillo" tuvo dos etapas. La primera va desde 2007 a 2009 y es mi favorita. Fue una etapa muy personal y, por qué no decirlo, muy combativa. Era irreverente, crítico y usaba el blog como una trinchera. Fue una era muy interesante. Recibía muchos comentarios positivos (otros más bien destructivos) y sentía que había una buena recepción. Es más, en una de esas conseguí colarme entre los blogs de literatura más vistos de Perú.

Conseguí colarme entre los blogs más vistos de Perú.

A esta primera etapa corresponde la anexión de mi canal de YouTube, en un widget que titulé "Monitor fantasma". No era, por supuesto lo que se conoce hoy. Era un canal personal (de hecho el canal como tal se llamaba "Josué Aguirre") que utilizaba como un depósito de clips muy random. Por ejemplo, había un video en el que salía yo lavando mi ropa, mientras la lavadora reventaba de espuma, había otro de una avestruz bailando, etc. Eso era: cosas graciosas y sin sentido.

Ahora bien, esta primera etapa de "El verduguillo" finalizó hacia mediados de 2009, coincidiendo con el fin del boletín Magenta, que fue un proyecto al que le dediqué mucho esfuerzo. En lo personal estaba atravesando una época de inestabilidad emocional, lo que se tradujo en mi decisión de empezar de nuevo y cambiar de aire. Así pues, vendí todas mis cosas, me mudé a Lima y me puse a trabajar en la capital. En consecuencia, me aparté del mundo literario y por ende de las publicaciones en el blog.

El blog lo retomé en 2011, que es cuando se inicia la segunda etapa de "El verduguillo", la cual se extendería hasta diciembre de 2013. Fue una faceta más impersonal, más seria y más periodística. Por aquel entonces me dediqué a hacer artículos en plan "promoción cultural". Posteaba noticias, hacía crítica literaria y, además, resubía todas las semanas la columna que publicaba en "El Comercio" (edición Piura). Asimismo, en esta segunda etapa le dí un giro a la sección "Monitor fantasma": la convertí en un espacio de entrevistas. Por allí estuve en diálogo con Angel Hoyos, Ricardo Musse o el grupo literario Déjà vu. Entonces decía que el nombre refería al "El fantasma del espacio de costa a costa", pero también tenía otro tipo de contenido como videoblogs de eventos culturales y un par de listas de las mejores cafeterías de Piura.

Diseño del blog al final de su segunda etapa (captura de 2016).

Esta segunda época, aunque más sobria, tuvo significativamente menos acogida que la anterior. ¿Por qué? no sé. Supongo que por aquel entonces el "fenómeno blog" perdió fuerza en favor de las redes sociales. Los nuevos diarios personales de pronto se llevaban a través de Facebook o Twitter. Incluso yo mismo, poco a poco, empecé a publicar más en mi muro de Facebook que en "El Verduguillo".

Es posible también que me convirtiese en aquello que repelía; un bloguero serio y acartonado. Quizá debí haber sido más como el "Josué" de la primera etapa, el que no estaba tan interesado en ser un "promotor cultural" que rebotaba publicaciones del periódico de turno, sino el que llevaba un diario personal, el que se mostraba como era. No sé.

La cuestión es que la última entrada de "El verduguillo" la publiqué un 31 de diciembre de 2013, desde una tablet en una cafetería de Lima. Aquel año había sido redondo. Me había puesto como meta hacer 100 publicaciones y lo conseguí. No obstante, el logro acabó por ser avasallador. En los meses siguientes me sentí tentado de escribir. Pero luego comprendí que era un buen momento para dejarlo, por todo lo alto. Y así fue.

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Durante las últimas semanas he estado rescatando varias entradas de "El verduguillo" en este blog. Puedes encontrarlas en el este enlace.