Dentro de su contexto

Hace poco, compartí un frase que no era enteramente mía. Decía: “Todos sabemos en el interior cómo ser nosotros mismos, cuál es la verdad, cuál es el camino a seguir. Y eso no se puede explicar con palabras. Se siente. Se intuye”. Digo que no era enteramente mía porque fue una reflexión dentro de mi reseña de El principito. Tampoco es un pensamiento que comparto de forma libre porque puede ser peligroso e irresponsable si se relativiza y no se entiende dentro de su contexto. Saint-Exupéry​ dedicaba su libro a los niños y a los adultos que aún recuerdan cómo ser niños, rescatando la cualidad de ser sobre la estandarización que se produce cuando uno es “capado” por la sociedad. De tal manera que, regresar a ese momento, es descubrir lo verdadero, lo auténtico.