Un poco de Coelho no me vendría mal

Tengo que aprender a cuidar mi integridad emocional. No puedo estar toda la vida fingiendo que no me afectan las adversidades y encima echar leña al fuego con lo que elijo leer o escuchar. Me explico: hace algún tiempo Paty y yo decidimos regresar a Perú. No me gusta del todo la idea. Creo que no tener dinero en Argentina es mejor que no tener dinero en Perú. Pero, al menos allá, Paty tiene contactos laborales y puede tentar un trabajo, cosa que es complicada aquí en calidad de extranjeros.

Por otro lado, hace unos meses me he embarcado en un ciclo de lecturas muy oscuras. Todo empezó con "La filosofía de la redención", de Philipp Mainländer (publiqué, a la sazón, una reseña en mi canal principal); luego seguí con "En las cimas de la desesperación", de Emile Cioran y, a continuación, hice un repaso de Schopenhauer y otros filósofos de su escuela. Sí, estoy tan metido en el tema que, de hecho, escribo mientras estoy terminando un video sobre pesimismo trascendental. Título: "Tu optimismo es basura".

En paralelo estuve enfermo. Ha sido un mes y medio con laringitis y con serias dificultades para dormir a causa de la tos. Para colmo, en alguna noche de mal sueño se me ocurrió escuchar "Everywhere at the end of time", que es una colección de álbumes que recrean la pérdida de la consciencia, introduciéndolo a uno en el lugar de una persona que padece alzhéimer.

Todas estas cosas juntas al mismo tiempo, en medio de este frío invierno, me han jodido un poco la mente. Así que... creo que viene siendo la hora de cambiar de chip; ya que, si sigo por el mismo camino, o salto del último piso o me hago darks.