Rituales

Paty suele ser muy racional y esa es una de las cosas que amo de ella. Sin embargo, a veces tiene algunas iniciativas que me desorientan. Por ejemplo, en octubre pasado me arrastró a la procesión de El señor de los Milagros, porque quería pedir que el presente año sea mejor que el que pasó. La acompañé con cierto entusiasmo porque me daba curiosidad ver cómo se desarrollaba el asunto fuera de Perú y, ciertamente, fue una experiencia pintoresca. Pero, más allá del acto de fe, lo que recuerdo con más cariño fue una rica mazamorra que compré en las inmediaciones antes de entrar a la catedral de Buenos Aires.

El señor de los Milagros en Buenos Aires, frente al consulado de Perú.

Ahora, Paty acaba de ver, no sé dónde, que hoy (ayer, en realidad) es 8 de agosto y que a las ocho con ocho minutos se abre un portal y no sé qué ocho cuartos. La cuestión es que Paty ha estado quemando sahumerios y haciendo cosas raras con la sal. Luego vino a mi escritorio y me entregó dos papeles; uno que dice "8 Manifestaciones" y otro que dice "8 Agradecimientos". Me ha dicho que tengo que escribir en ellos cosas que deseo y cosas por las que tengo que estar agradecido.


Naturalmente, le dije que no lo haría, que no creo en magia y que apague los sahumerios porque me hacen toser. Ella, como ya sabe que soy escéptico, no me asuntó y se fue dejando los papeles "por si me animaba". Pasado un tiempo veo las notas y pienso que yo también tengo mis rituales, que no son místicos sino reflexivos; pero sí rituales al fin y al cabo. Así que pienso que, en efecto, tengo 8 cosas que deseo y 8 cosas que agradezco tener y creo que escribirlas es una buena forma de no perderlas de vista. Aquí voy:

Deseo:
Terminar mi nuevo libro este año
Que este nuevo comienzo que se avecina nos sea leve
Conservar la salud
Que la burocracia no destruya mis sueños
Ser más empático o desarrollar mi habilidad social
Poder de alguna forma certificar mis estudios de filosofía
Poder arreglarme los dientes
Darle una buena calidad de vida a mi hermana

Agradezco:
Haber conocido a Paty y todos estos años juntos
El cariño de mis amigos
El apoyo de mis seguidores
Haber vivido haciendo lo que me gusta
Que nunca nos faltó nada importante
Haber tenido la posibilidad de vivir en Buenos Aires los últimos años
Tener la capacidad de maravillarme con cosas nuevas y no quedarme atascado en la nostalgia
Tener una inteligencia superior. (Sí, y no me importa que creas que soy soberbio. Me llega al pincho. Es así).

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