Presidente Troll

En Perú, Alberto Fujimori se hizo célebre por “meter la yuca”*. La frase, de carácter vejatorio, hallaba su explicación en su campaña, cuando negó rotundamente llevar a cabo las reformas económicas que proponía su adversario, el liberal Mario Vargas Llosa. Dichas reformas, que no eran más que un dictamen del consenso de Washington, sugerían privatizar la empresa pública, reducir el aparato estatal, dar independencia al banco central, entre otros. Sin embargo, tras el autogolpe de 1992, Fujimori deshizo sus promesas y aplicó punto por punto la fórmula del estado S.A. Nos metió la yuca. 

Algo parecido ocurrió con Milei en Argentina. Milei dijo que iba a dolarizar la economía, que iba a quemar el banco central y que la inflación se iba a acabar de la noche a la mañana con un par de ajustes. Sin embargo, cuando asumió el mando le metió la yuca a los argentinos. “La van a pasar muy mal”, anunció. Así pues, ni se dolarizó la economía, ni se quemó el banco central, ni la inflación acabó de la noche a la mañana. Es decir: pasó de revolucionario a conservador y acabó aplicando el conocido programa de la escuela de Chicago, que también habría aplicado Chile a fines de los 80: llevar una política de austeridad, privatizar todo lo privatizable, revalorizar el peso (a largo plazo), pagar deudas y darle autonomía plena al banco de reserva.

¿Cambió de planes? Yo creo que no. Pienso que Milei siempre supo lo que tenía que hacer. Sin embargo, como decirlo era impopular, necesitaba trolear a la gente; no podía decirle al argentino promedio que “no hay plata”, que “la deuda la pagan los pobres”, "que todo va a subir". Nadie hubiera votado por él. Por el contrario, buscó encandilar a los jóvenes incautos. les dijo: "la deuda la paga la casta", "la culpa la tienen los zurdos", "vamos a traer la motosierra", etc. Así pues, sistemáticamente fue troleando a todo aquel que creía que las cosas se solucionan con un par de ajustes y ya con la presidencia ganada, no perdió ni un segundo para meter la yuca. 

Hoy que la economía argentina empieza a dar señales de mejoría, he escuchado a algunos decir que el fin justifica los medios. Peor aún; entre los libertarios más impresentables, quienes persisten en la negación, buscando desesperadamente argumentos para entender qué demonios pasó; están los que, bajo el efecto del "rey desnudo", afirman que es un genio. ¡Bien adentro deben tener la yuca, digo yo! ¿Cómo se le puede tratar de genio a un tipo que se zurra en sus promesas, que construye castillos en el aire y al final acaba siguiendo guión acartonado que ya aplicó medio mundo desde hace 50 años? Ah sí, supongo que el odio a los zurdos puede más. No obstante, curioso es que en este cuento, no fuimos los zurdos los más troleados.

*Sospechaba que estaba relacionado con que era ingeniero agrónomo y que se le relaciona con el cultivo de esta planta. Sin embargo, luego investigué un poco y descubrí que esta expresión es común en otros países y refiere, directamente, a mentir o engañar.