Necesito vacaciones

¿Cuándo fue la última vez que tomé vacaciones? Me parece que fue en 2018, cuando podía adelantar mi calendario de publicaciones, dejar programado todo un mes de videos y dedicarme simplemente a "hacer nada".

"Hacer nada". Eso es lo que hecho en falta ahora. Sí, a priori se puede pensar que soy un engreído; total, frente a tantas personas que se rompen el lomo trabajando de sol a sol, mi rutina es un relajo. Esta semana, por ejemplo, no he producido un solo video. ¿Es esto "hacer nada"? No, no es lo mismo. Una cosa es estar improductivo (por ejemplo, por falta de ideas, desmotivación o por un tedio absoluto) y otra cosa es descansar sabiendo que los videos están hechos o que alguien te va a cubrir las espaldas.

Necesito vacaciones.

Tenerlas, no obstante, es entrar en un círculo vicioso: para gozar del privilegio de "hacer nada" necesito adelantar publicaciones. Luego, como estoy quemado, las ideas no fluyen y trabajo más lento. En consecuencia, no solo no adelanto material, sino que voy más lento aún y mi meta de vacacionar se aleja más y más.

La buena noticia es que hoy sí pude terminar un video. Estoy satisfecho con el logro pero no estoy convencido con el contenido. Le he dado tantas vueltas que me parece cualquier cosa. Pero quizá esto no me debería preocupar. Cuando uno piensa mucho, todo pierde el sentido. Incluida esta misma entrada, la cual voy leyendo por tercera vez y no entiendo qué mierda quise decir. No importa: publicada está. Porque es así... si piensas mucho no avanzas. Pero, por otro lado, si piensas poco tampoco lo haces. Tropiezas a cada paso. Es menester, por tanto, encontrar un estado de lucidez suficiente, en un justo medio entre la mediocridad y el exceso de pensamiento.

Quizá, cuando logre ese balance, por fin consiga mis vacaciones.