Ayer fui al Teatro Colón

...La sensación de ser un cuerpo flotante girando alrededor de una galaxia.

Tengo agorafobia. No disfruto los conciertos, en especial aquellos en los que la gente me aprisiona. No importa si son al aire libre o en un teatro. Me pasa igual. Toda la función es un ejercicio de aplacar mis incontrolables ganas de escapar del recinto, despistar los ataques de pánico y autoconvencerme de que estoy a salvo.

Ayer fue más de lo mismo, muy a mi pesar. Digo "pesar" porque el Teatro Colón es el teatro más hermoso que jamás he visto y que probablemente veré. Sí, había visto fotos y videos, pero nada se compara a estar adentro. Uno se siente sobrecogido por la decoración barroca, las esculturas, la enorme cúpula azul, las bombillas de las lámparas y la altura de las instalaciones. Esto último me jugó en contra, ya que a mi agorafobia se le sumó el vértigo al comprobar que nuestros asientos estaban en el sexto piso, lo cual era como sentarse al pie de un elevado edificio sostenido apenas por un delgado balcón.

Las locaciones estaban en las galerías, casi al costado con la esquina de la columna que bajaba al escenario. Literalmente no podíamos ver a la orquesta, ni siquiera si nos poníamos de pie. Tampoco había espacio para estirarse y la gente se sentaba codo a codo conmigo, acrecentando la sensación de aprisionamiento. 

Aún con todo, tengo que decir, las butacas eran cómodas, estaban acolchadas, tenían calefacción propia y la acústica era excelente. Pensándolo bien, creo que me vino bien no ver la orquesta (la Filarmónica de Buenos Aires) e imaginar que la música no tenía un origen específico. Sentía que la melodía nos precedía a un nivel cósmico. Veía seguido la gran lámpara central y, por momentos, cuando conseguía despistar lo suficiente al vértigo y la agorafobia, me dejaba llevar por la sensación de ser un cuerpo flotante girando alrededor, como una galaxia al compás del ballet Dafnis y Cloe. Sin embargo, tan pronto la gente se paró a aplaudir, me desperté de esa fantasía y me introduje en una pesadilla: entonces era un bicho de la luz que se golpeaba contra un foco, mientras evitaba ser aplastado por dantescas figuras.

PD: El video es la transmisión de aquella noche. Ya que no pudimos ver nada in situ, al menos nos queda el registro.