La muerte a la vuelta de la esquina

No sé si es una impertinencia subir una foto en el cementerio. En todo caso, no lo hago con una mala intención: estas fotos me las tomé el año pasado, antes de tener noticia de la existencia del virus de la Covid-19 y, mucho menos, de la pandemia que, mal que bien, estamos en proceso de controlar. Esta imagen me lleva a la reflexión de que estos momentos nos sirven como una alerta de lo frágil que puede resultar nuestra “normalidad”. De un año a otro pasamos de una percepción relativamente cómoda de nuestro porvenir a una con numerosas limitaciones y la muerte a la vuelta de la esquina. Bajo este panorama, hay quienes se pueden aferrar al statu quo; negarse (como yo lo hice en algún momento) a acoger las nuevas normas pero, al final, lo más saludable parece ser la comprensión de que todo cambia y que nuestra vida terrena debe ser flexible y tenaz; virtudes que son, a su vez, dos rasgos predominantes en la evolución de las especies.