Día 61

Prefiero verme como bandolero.

Día 61 de cuarentena. Se ven algunos síntomas de mejoría en líneas generales. Seguimos sin salir de casa salvo para comprar alimentos, medicinas o hacer trámites en los bancos. En el norte hay inamovilidad los domingos y de lunes a sábado de 4pm a 5am. Sin embargo, en otras regiones se han vuelto más flexibles en la medida que el índice de contagios ha bajado. ¿Falta mucho para que acabe todo por mi ciudad? No sé. Me parece que el covid-19 lo único que ha hecho es desnudar la verdadera enfermedad de la sociedad: falta de liderazgo de las autoridades, informalidad, corrupción, consumismo, sistemas de salud defectuosos, etc. Pero también ha sido capaz de evidenciar el valor de las personas: gente que le lleva alimentos a los enfermos, creatividad para cubrir escasez de elementos como respiradores mecánicos, mascarillas y otros, iniciativas de ayuda para comprar balones de oxígeno y medicamentos... "Somos capaces de lo peor y lo mejor en un mismo momento, en un mismo lugar", pienso, mientras improviso un look para salir de casa. Mi esposa me ve y me dice que parece que voy a asaltar un banco, que no sea terco, que me ponga mascarilla. Yo le digo que no, que prefiero verme como bandolero en lugar de contribuir a generar más desechos y que, en lugar de comprar una mascarilla de tela, prefiero mi pañuelo, que es lo mismo. Ella me responde que me cuide, que la policía me va a arrestar por no llevar un implemento 'reglamentario'. Entonces yo salgo a la calle creyendo ser un delincuente, un indisciplinado; pero, por otro lado, un tipo sensato y coherente con su visión del consumismo y los desperdicios. Somos capaces de lo mejor y lo peor en un mismo momento, en un mismo lugar. Y yo... no sé en qué lado de la recta estoy.