Adicción a Facebook

Hace algún tiempo, reduje mi número de contactos en Facebook de 580 a sólo 70. Luego, hace unas semanas, los dejé 50. Con ello he conseguido uno de mis objetivos más difíciles: dejar de estar tan pendiente de esta red social. Adiós juegos on-line, adiós actualizaciones de gente que no me interesa, adiós noticias falsas, adiós comentarios tontos de personas chismosas, adiós distracción.

Facebook: Más adictivo que la nicotina.

Me he quedado con un reducido grupo de amigos, a los que frecuento. Con ellos me siento cómodo. Y sé que si me pierdo de alguna de sus actualizaciones, cuando nos veamos, me enteraré. Así es como funcionaba antes.

De esta forma, ahora veo que tengo más tiempo disponible. Estoy escribiendo un libro nuevo. Escribo artículos para este blog (el que tuve abandonado un buen tiempo), me puedo enfocar mejor en trabajos que surgen por ahí y puedo leer e investigar más. La productividad ha ido in crescendo. Sin duda, les recomiendo a todos que hagan una saludable depuración de contactos; y, por qué no, darse de alta de esta absorbente red social.