Grande Magenta, cada vez más grande

"Apuntamos a ser una publicación con grapa".

Cuando a Angel Hoyos en entrevista le preguntaron el año pasado a qué aspiraba Gente Magenta él no dudó: “a largo plazo queremos ser una revista que se venda y que tenga pegada pero, a corto plazo, apuntamos a ser una publicación con grapa”. Aquella última frase, que hizo caer de risa al periodista (dígase amigo nuestro), continuó causando gracia en las siguientes reuniones magentianas por la tosquedad. ¡Ja!, “con grapa”, qué criminal. Pero ni por otro lado. Angel (dígase Angelvisión) no proponía nada que no hubiera sido pactado de antemano por el grupo.Y es que desde entonces queríamos tener más páginas para poder incluir más material tanto nuestro como externo (dígase de escritores incipientes), pasando por las consagradas figuras literarias locales. De más está decir que esta empresa no fue lucrativa pero, poco a poco, fuimos cumpliendo nuestra meta y así, el número 30 de este año, apareció en seis páginas para que sólo tiempo después, el número 37, lo hiciera a ocho páginas y ¡con grapa!

Magenta 36

Ya no es, pues, Magenta el mismo boletín (dígase “revista”, ahora) que se imprimía a una cara en una sencilla hoja A4 fotocopiada. Ya pasó esa infancia. Magenta ha entrado en una suerte de juventud junto con su depósito legal y una entrega establecida de 200 ejemplares que van directo a una prestigiosa librería limeña (dígase Contracultura).

Por último, Angel se desquitó con todos. Con cachita, el Magenta 37 propuso titularlo “¡Regalo con grapa!” y esta vez a nadie le dio risa. Una seriedad sepulcral invadió el ambiente.